

Con un emotivo cierre, Aguas de Cartagena concluyó la fase del programa Clubes Defensores del Agua desarrollada en el corregimiento de La Boquilla, una iniciativa que promueve la conciencia ambiental desde la niñez, formando a niñas y niños como líderes ambientales comprometidos con el cuidado del agua y los ecosistemas.

El evento de clausura se llevó a cabo en el campo de softbol de la Boquilla y contó con la presencia del gerente general de Aguas de Cartagena, John Montoya, los rectores de las instituciones educativas Skinner y Etnoeducativa de La Boquilla, representantes de la Escuela de Gobierno, el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS), Pacaribe, la Oficina de Servicios Públicos del Distrito, Miembros del grupo ambiental de la comunidad Ecopoafronorte y miembros de la Guardia Ambiental, quienes han acompañado esta iniciativa durante su implementación.
Como parte de la jornada final, se realizó un rally de conocimiento ambiental, en el que los 60 niños y niñas participantes pusieron en práctica lo aprendido durante tres meses de formación teórico-práctica sobre temas como cultura del agua y la legalidad, salud pública, servicios públicos y uso responsable del sistema de alcantarillado.

Durante el acto de clausura, se entregaron certificados de participación a todos los integrantes de los clubes, así como reconocimientos especiales a quienes asistieron a la totalidad de los encuentros formativos, destacando su compromiso, liderazgo y entusiasmo.
Esta fase en La Boquilla se suma al trabajo continuo que Aguas de Cartagena ha venido desarrollando desde 2010 con el programa Clubes Defensores del Agua, el cual ha conformado 33 clubes en instituciones educativas y comunidades de la ciudad, impactando directamente a cerca de 1.000 niños y niñas.
Con una inversión cercana a $500 millones de pesos, esta estrategia pedagógica busca sembrar conciencia desde edades tempranas, posicionando el cuidado del agua como un pilar del desarrollo sostenible, promoviendo hábitos responsables en las nuevas generaciones.
“El verdadero impacto de este programa es que los niños se convierten en agentes multiplicadores de buenas prácticas ambientales en sus comunidades. Desde Aguas de Cartagena seguiremos apostándole a una educación ambiental transformadora”, señaló John Montoya, gerente general.