* La institución educativa fue diseñada con un enfoque especial en la etnoeducación. Ofrece servicios como transporte escolar y alimentación servida en sitio, con el objetivo de garantizar un entorno adecuado para el aprendizaje.
* Como una iniciativa especial, el alcalde Dumek Turbay y los secretarios de despacho del Distrito se convertieron en profesores para dar la bienvenida a los estudiantes de preescolar, primaria y bachillerato.
Ya abrió de manera oficial este martes las puertas de la Institución Etnoeducativa de Tierra Baja, una obra que estaba siniestrada y que fue recuperada por esta administración para ponerla en servicio de la comunidad educativa de la tradicional vereda, ubicada al norte de Cartagena. Hoy, más de 800 estudiantes celebran el acceso a instalaciones modernas que acogerán una educación digna y de calidad, como lo esperaron durante más de 10 años.
El nuevo colegio está distribuido arquitectónicamente en cuatro bloques. Consta de 18 aulas dotadas con capacidad para 40 estudiantes cada una, 4 aulas para básica primaria y 4 salones para preescolar. Adicionalmente, tiene dos canchas multifuncionales, salón de actos, comedor, cocina totalmente equipada, dos canchas multifuncionales, biblioteca, laboratorios, sala de artes, sala de sistemas, parque infantil, oficinas administrativas, parqueadero y zonas verdes. Abarca un área total de 17 mil metros cuadrados.
La obra tuvo una inversión de 19 mil 506 millones de pesos. Inició su construcción en abril de 2023 y un año más tarde se paralizó. Al iniciar la administración del alcalde Mayor, Dumek Turbay, se emprendieron las acciones para recuperar el colegio, que estaba destinado a convertirse en un ‘elefante blanco’.
Después de seis meses de intensas gestiones, por parte de todo el equipo de gobierno de la Alcaldía Mayor de Cartagena, se logró rescatarlo, emprender nuevamente los trabajos y hacerlo realidad para el beneficio de esta comunidad.
Sobre esta nueva jornada de buenas noticias, el alcalde Dumek Turbay Paz resaltó la importancia del trabajo articulado por parte de todo el equipo del Gobierno distrital y así destrabar una obra anhelada por toda la comunidad.
“Han sido años y años de sufrimiento de niños, jóvenes y, por supuesto, de todos los padres de familia que esperaban que llegara este día. Gobernamos para transformar y eso también implica hacerlo sobre los problemas que se encuentran, como lo era este colegio inconcluso, abandonado. Sabemos que esta infraestructura que hoy entregamos es más que un colegio, es el anhelo de una comunidad que no tendrá que mendigar más por un lugar digno para recibir sus clases y aportarle a la transformación de nuestra sociedad”, resaltó Turbay Paz.
Por su parte, el secretario de Educación distrital, Alberto Martínez Monterrosa, destacó que esta es una obra esperada durante años y se convirtió en prioridad para el actual gobierno.
“Esta institución representa mucho más que aulas nuevas; es una oportunidad de transformación para toda la comunidad de Tierra Baja. Le apostamos a una educación con calidad y equidad, y hoy cumplimos con un espacio digno para que nuestros niños, niñas y jóvenes aprendan, sueñen y construyan futuro”, afirmó.
A su vez, Jaime Pérez, personero de la Institución Etnoeducativa de Tierra Baja, expresó que: “estamos muy agradecidos con Dios, con el señor alcalde (Dumek Turbay) y todo su equipo de gobierno por esta gran bendición que esperamos durante muchos años. Sabemos que será un espacio de mucho aprovechamiento que nos permitirá seguir creciendo en nuestros proyectos de vida”.
La institución educativa fue diseñada con un enfoque especial en la etnoeducación. Ofrecerá servicios como transporte escolar y alimentación servida en sitio, con el objetivo de garantizar un entorno adecuado para el aprendizaje.