En el centro de Colombiatón, un barrio y donde el espíritu de lucha y esperanza se respira en cada calle, se alza ahora una construcción que no solo representa ladrillos y cemento, sino también dignidad, autonomía y comunidad organizada. Se trata de la nueva Casa Comunal, una obra ejecutada a través del programa COMPI (Construcción de Obras Motivadoras de Participación Integral) y liderada por la Gobernación de Bolívar, bajo la dirección del gobernador Yamil Arana Padauí.
La ceremonia de inauguración no fue un acto tradicional, fue una celebración del esfuerzo colectivo, un reconocimiento al poder transformador de una ciudadanía activa. Allí, entre aplausos y abrazos, el gobernador fue claro: “Esta Casa Comunal es mucho más que una construcción; es una apuesta por la dignidad, la autonomía comunitaria y el trabajo en equipo. Hoy celebramos el poder transformador de la participación, y tenemos que reiterar que más que una casa, es un lugar que representa el poder popular y comunal”, dijo Arana Padauí.
Un sueño de 300 metros cuadrados hecho realidad
El edificio, que se levanta con orgullo en medio del barrio, tiene 300 metros cuadrados llenos de propósito. Alberga un salón de capacitaciones, una oficina para reuniones comunitarias, dos baños completamente funcionales, un área habilitada para la manipulación segura de alimentos, y un patio productivo tipo huerta, que además de embellecer el lugar, servirá como sustento alimentario y formativo para muchas familias.
Las instalaciones cuentan con sistema eléctrico renovado y fachadas coloridas que no solo dan vida al espacio, sino que también elevan la autoestima colectiva del entorno. Es, en todo sentido, una casa pensada para unir, formar y empoderar.
La fórmula: comunidad organizada + gobierno presente
La Casa COMPI de Colombiatón fue construida con una inversión total de 197 millones de pesos, provenientes de una fórmula que se ha convertido en sello de la Gobernación: materiales, acompañamiento técnico y asesoría institucional por parte del gobierno; fuerza, compromiso y organización por parte de la comunidad.
“La obra es nuestra, la hicimos nosotros, con nuestras manos, con nuestras ganas, y con el apoyo de un gobierno que nos escuchó y nos acompañó”, dijo Ronald Puerta, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Colombiatón. “Esto no debe ser una casa de la JAC. Es una casa de integración comunitaria, es de nuestra gente. Nosotros vamos a ser simples administradores. Esta casa es del pueblo”.
Y es que en cada paso de este proyecto se vio reflejado el modelo COMPI, que va más allá de la infraestructura: impulsa el sentido de pertenencia, fortalece los liderazgos locales y reactiva los tejidos sociales en barrios que por años han exigido ser vistos y escuchados.
Un espacio para la formación, el liderazgo y el emprendimiento
A partir de ahora, la Casa COMPI será mucho más que una sede comunitaria. Será un centro de formación para jóvenes, un punto de encuentro para mujeres emprendedoras, un salón de asambleas vecinales, un aula de sueños compartidos. Aquí se gestará el liderazgo barrial del futuro, se diseñarán soluciones desde lo colectivo, y se mantendrá viva la llama de una comunidad que no se rinde.
Con esta entrega, el programa COMPI consolida su esencia: construir, sí, pero construir desde la gente y para la gente. Y en Colombiatón, esa misión tomó forma, color, voz y vida.